Microsoft cierra el blog de Marcelino Madrigal
Lleva años haciendo tutoriales sobre el uso de internet, porque sí, porque le gusta ayudar a la gente. No es profesor, pero ha enseñado a cientos de usuarios a moverse por la Red y a encontrar un espacio donde poder expresarse y comunicarse con los demás. Se llama Marcelino Madrigal, informático, vallekano y del Atleti como él gusta definirse, y también conocido por su implicación en campañas de denuncia de páginas proAna y proMía, de cierres injustificados que confunden arte con pornografía, de concienciación sobre la privacidad en las redes sociales, etc…
Os pondría el enlace a su blog para que lo comprobárais, pero no va a ser posible porque se lo han cerrado. En algún momento amenazaron con ello por otros motivos también delirantes, pero esta vez les ha bastado una hora para quitarlo. Lo más surrealista del caso es que haya sido por denunciar públicamente que hay contenidos pedófilos en la red de Windows Live (sin acusaciones directas pero sí con pistas). Al parecer, ha sido más fácil matar al mensajero que buscar el matasellos al que apunta. Todo ello a pesar de haber actuado con cierta diligencia procedimental, con denuncia a la Policía y a Microsoft previamente (pruebas de la secuencia aquí).
Actualización: para un seguimiento puntual de cómo evoluciona el caso, consultad @mmadrigal en twitter.
La CaraB de internet también existe y por mucho que queramos sólo escuchar los greatest’ hits, debemos ser conscientes de este lado oscuro para luchar contra sus abusos y promover un uso libre y responsable de la Red. Como dice Madrigal, “negar la realidad no es una buena táctica para solucionar un problema”.
Grave es que Microsoft no sea capaz de detectar este tipo de “usuarios” cuya actividad con respecto a los menores es pública y fácilmente localizable, sino más aún que se le indique su ubicación y no proceda a borrar su cuenta. El caso continúa abierto pero el blog cerrado. Madrigal sin su espacio y estos “usuarios” en cuestión “open for everything, special for young ones”.