Manifestaciones posmodernas en flash mob

El pasado lunes cientos de personas se quedaron “congeladas” en la estación de Atocha durante cinco minutos. La iniciativa parece replicar acciones similares impulsadas por el colectivo Improv Everywhere, como la de la estación de Nueva York, y que ha inspirado al grupo REM para su vídeo promocional.

ADN lo cubrió con vídeo en directo, utilizando el sistema Qik que permite hacer streaming desde un teléfono móvil y alojarlo después en el servidor.

Cuando yo era pequeña le llamábamos a esto “jugar a las estatuas”. Corríamos y cuando alguien silbaba había que quedarse petrificado en la postura que se tuviera en ese instante. Ahora se le llama flash mob porque se convoca de forma espontánea y colectiva a través de internet o SMS. Algo así como el clásico Pásalo! del 13 de marzo de 2004.

Es en esa línea, más allá de la estética de ese momento anónimo compartido, donde me imagino intervenciones similares orientadas a protestas activistas tipo guerrilla que aprovechen la fuerza del desconcierto en lo inesperado: en un mitin político, en una junta de accionistas, en una gala de OT, etc. Las manifestaciones posmodernas se parecerán más a este tipo de flash mobs o acciones creativas como la de la Vivienda Digna en Ikea, que a la liturgia de procesiones pancarteras por la Castellana.