Dale una máscara y te dirá la verdad

Recuerdo que en la charla que dio Juan Martín Prada sobre EGLO(b)LOGÍAS en el Medialabmadrid en marzo citó a Nieztsche diciendo algo así como “dale una máscara a una persona y te diré la verdad”. Hablaba del anonimato y los blogs, de subjetividades, de representación, de la identidad refugiada.

Me ha venido a la cabeza al leer esta noticia sobre cómo el New York Times ha desenmascarado al blogger que hacía la parodia de Steve Jobs: “lo ha conseguido comparando escritores con su perfil: novelista y escritor de una revista económica“. Es curioso cómo en la mentira dejamos el rastro de la verdad, ese hilo consciente que espera a ser tensado. Es parte del juego, del placer de jugar. No se vuelve al lugar del delito cuando nunca se fue de allí.